Ni las adversidades que se presentan en la vida deben ser un obstáculo para no seguir adelante e ir superándose.
Este fue el ejemplo que dieron 100 privados de libertad del Complejo Penitenciario de Nueva Esperanza en la provincia de Colón, quienes lograron culminar sus estudios.
50 de los privados de este penal se graduaron en el bachillerato en Humanidades y los otros 50 del nivel de premedia, lo que involucró tanto a la población masculina como a la femenina.
Estas graduaciones son el resultado de un convenio entre el Ministerio de Educación y el Sistema Penitenciario, por medio del programa educativo de la Escuela Nocturna Oficial y el programa de educación de jóvenes y adultos.